La desmotivación de algunos alumnos y alumnas es una de las quejas más frecuentes de docentes y de la comunidad educativa. Quizás te preguntes cómo dar clase a los que no quieren, pues a veces el alumnado puede perder el interés por diferentes motivos. Lamentablemente, esto acaba dificultando el desarrollo normal de todo el grupo… ¿Quieres saber cómo motivar a tus estudiantes? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué se desmotivan mis alumnas y alumnos?
Problemas familiares o de la comunidad, cuestiones personales y, muchas veces, una forma de dar las clases demasiado rígida y/o tradicional. A menudo, se relega al alumno a un papel pasivo, con pocas o nulas posibilidades de opinar y participar activamente. Estos son los factores que suelen estar detrás de la falta de motivación e interés en el aula.
En cualquier caso y volviendo a la pregunta clave, nos preguntamos: ¿Cómo dar clase a los que no quieren?, ¿Cómo motivar a los estudiantes?. No existe una fórmula mágica e infalible, pero sí estrategias como las metodologías activas. Estas serán clave para motivar a los alumnos y alumnas y facilitarles la integración y una participación más activa y positiva en el aula.
10 claves para mejorar la motivación de tu alumnado en el aula
1. Crea un lugar seguro donde poder hablar
Procura crear un ambiente propicio donde el alumnado sienta que puede intervenir de forma natural y constructiva en clase, sin sentirse en ningún momento cohibido o receloso. No debe tener miedo a hacer preguntas o aportaciones. Debemos procurar que obtenga una respuesta positiva por parte de sus profesores, profesoras y compañeros/as.
2. Construye un lugar de debate
Potencia la escucha activa, dedicando un tiempo suficiente al diálogo y al debate. No olvides la importancia del feedback sobre los temas tratados en clases. Tanto para los docentes como para los alumnos/as, es importante recibir la retroalimentación necesaria que nos ayude a mejorar.
3. Ve más allá del aula
No limites las clases al espacio físico determinado por el aula: prueba con excursiones, congresos, charlas con expertos, reconocer lugares del barrio o zonas comunes del centro educativo.
4. Crea una conexión con la realidad
Conecta el currículum educativo con temas de actualidad y con el día a día de tus alumnos y alumnas. De esta manera, dejarán de ver los conceptos tratados en clase como algo abstracto. Verán que todos los contenidos tienen una utilidad práctica, cercana a sus propios contextos.
5. Fomenta el trabajo en equipo
Potencia el trabajo en grupo y cooperativo, entendiéndolo como una constante y no cómo un sistema excepcional. Podemos trabajar en equipo con frecuencia y hacer que nuestros alumnos/as integren mejor los conocimientos interactuando y compartiendo con sus compañeros/as.
6. Diseña actividades dinámicas
Esfuérzate por dinamizar al máximo las sesiones, procurando que sean diferentes y entretenidas. Existen muchas formas de conseguirlo: utilizar material audiovisual, poner en marcha experimentos y actividades prácticas y participativas como concursos, sorteos o juegos relacionados a los contenidos.
7. Involucra a referentes para tu alumnado
Otro consejo que suele funcionar muy bien para aumentar el interés de algunos desmotivados es implicar a otros agentes en el aprendizaje: familias, expertos, amigos o alguien que sea realmente sorprendente o relevante para ellos y para ti. Si estás pensando en cómo dar clase a los que no quieren, sus referentes cotidianos te pueden ayudar.
8. No te limites a lo que pone en los libros de texto
Trata de enfocarte en temas, aspectos y métodos de aprendizaje basados en vivencias o experiencias pasadas. Podrás enganchar mejor a tu alumnado y despertar su atención e interés.
9. Incluye la tecnología en tu aula
Usa las Tecnologías de la Información (TIC) todo lo que puedas. Recuerda que tu alumnado es nativo digital y este puede ser un espacio cómodo para ellos. Se sentirán motivados si descubren nuevas webs, blogs, plataformas y juegos interactivos. Los vídeos de YouTube o las redes sociales también pueden ser una buena opción para dar clase a los que no quieren, pero deben tratarse con cuidado.
10. Atrévete con el ABP
Utiliza el Aprendizaje Basado en Proyectos o ABP. Trabajar por proyectos ayuda a desarrollar un aprendizaje más sólido y duradero, además de motivar al alumnado. Con este sistema, cada grupo de clase trabaja en torno a objetivos en común. Esto les hace entender mejor los contenidos y adquieren competencias de forma fácil, integral y entretenida. Ya no se trata de estudiar por estudiar, sino de aprender para lograr una serie de metas en equipo.
Para dar clase a los que no quieren… ¡Invierte en metodologías activas!
Las metodologías activas en la enseñanza, entre las que se encuentra el Aprendizaje Basado en Proyectos, el Aprendizaje de Servicio o el Aprendizaje Cooperativo, están muy bien valoradas por una gran parte de la comunidad educativa. Se ha demostrado la gran capacidad de estas para motivar a tu clase.
Este tipo de metodologías se basan en procesos interactivos de enseñanza-aprendizaje. Se orientan a una comunicación activa entre los docentes y sus alumnos/as, así como entre los integrantes del propio grupo clase. Hay un clima de respeto, curiosidad, creatividad y los niños y niñas se vinculan directamente con el material didáctico.
Todo esto deriva en un rol mucho más protagonista y proactivo del alumno, lo que redunda positivamente en su motivación.
En definitiva, si estás buscando cómo dar clase a los que no quieren, trata de motivarlos y hacerles partícipes con estas herramientas. Trabaja la enseñanza y el currículum educativo desde un enfoque práctico, usando métodos para que los alumnos y alumnas estén más cómodos.
Fuente: Thinko